Alcobaça
Entre los ríos Alcoa y Baça surge esta localidad portuguesa famosa por su monasterio, aunque su origen sea árabe. Alcobaça destaca por su patrimonio, sus paisajes y su repostería.
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Sobre Alcobaça
El corazón de Alcobaça
El Monasterio de Santa María de Alcobaça es Patrimonio de la Humanidad y el principal protagonista de la región. Su desarrollo dio vida a esta localidad situada al norte de Lisboa. Fundado en el año 1153, la Unesco destaca la pureza de su estilo arquitectónico y los materiales utilizados. Fue la primera iglesia del gótico primitivo en Portugal y la más grande de la Orden del Císter. Y su belleza se mantiene intacta a pesar de los siglos.
Vida monacal
El rey Alfonso I, primer rey de Portugal, donó las tierras de estos valles a la orden cisterciense tras la reconquista cristiana de Santarém. Estos no solo construyeron el Monasterio de Santa María, también organizaron las fincas y dinamizaron la agricultura introduciendo nuevas técnicas. Todavía hoy es una de las principales regiones productoras de fruta de Portugal. La influencia de la Orden del Cister y los monasterios de la zona llega hasta la mesa, sobre todo a la repostería, siendo el principal manjar el ‘Pão de Ló’.