Tarragona
Con vistas al Mediterráneo, Tarragona brilla en medio de la Costa Dorada. Un pasado imperial, gastronomía de altura y ocio para todos los públicos son sus mayores reclamos.
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Sobre Tarragona
Un paseo por la historia
Si hay algo que enamora en esta ciudad portuaria de Cataluña es su conjunto monumental, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
La Parte Alta permite adentrarse entre su asombroso legado histórico, presidido por el Anfiteatro y el Circo romano del siglo II, que permite recorrer parte de la ciudad por debajo de la grada, hoy sepultada por edificios.
Otra visita muy recomendable es su Catedral, del siglo XII, que regala unas asombrosas vistas 360 sobre la ciudad desde su campanario.
Más vistas imperdibles, esta vez desde el Paseo Arqueológico, la muralla que rodea el casco antiguo. La cita con la historia continúa (esta vez ‘indoor’) en el Museo Arqueológico Nacional con esculturas, mosaicos y reliquias romanas.
Placeres en la ciudad que mira al mar
La parte nueva de Tarragona ofrece todo tipo de placeres. Su centro neurálgico, La Rambla une las hipnóticas vistas de su Balcón del Mediterráneo, situado sobre un acantilado de 40 metros de altura, a las tiendas de artesanía, mientras que el paseo de Las Palmeras cuenta con múltiples bares y clubes nocturnos.
La Tarragona más hedonista también se vive en sus santuarios gastronómicos, donde probar recetas con sabor marinero como la romescada (guiso de pescado), o participar en el ritual del vermú en los puestos de sus mercados como el de la plaza del Fòrum.