Málaga
Aunque suene raro con más de 300 días de sol al año y el Mediterráneo llamando a su puerta, Málaga no solo destaca por sus playas. Sus museos, historia y gastronomía comparten protagonismo con la Costa del Sol.
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Sobre Málaga
Puro arte
La tierra de Pablo Picasso ha vivido un renacer artístico en los últimos años. Con 40 museos como el Centre Pompidou, el Museo Ruso y el dedicado al propio pintor malagueño, el Museo Picasso Málaga, la ciudad andaluza se ha posicionado como una de las capitales culturales españolas, al nivel de Madrid y Barcelona.
Junto a sus museos de arte contemporáneo se asoma la historia, que en el caso de Málaga se remonta a los tiempos de los romanos. Visitar su Teatro Romano es tan imprescindible como admirar la obra de Picasso o probar el 'pescaíto frito'. Junto a él se puede ver la huella musulmana en el palacio-fortaleza de la Alcazaba y contemplar la belleza renacentista del Palacio de la Aduana.
Tradición marinera
Con 14 kilómetros de playas y animados paseos marítimos, Málaga vive pegada al mar. La playa más famosa es la de La Malagueta, que comparte nombre con su plaza de toros. Se sitúan en una de las zonas más nobles de la ciudad, la del puerto, con el Monte Gibralfaro a la espalda.
Eso sí, para sumergirse en la auténtica tradición marinera de Málaga habrá que ir a los barrios pescadores de El Palo y Pedregalejo, donde perderse entre chiringuitos y probar el 'espeto' de sardinas malagueño, propuesto como Patrimonio de la Humanidad.