Europa
Ciudades cargadas de historia y donde el tiempo parece haberse detenido, pueblecitos de cuento, una oferta cultural y gastronómica imposible de igualar, naturaleza y playas interminables…
Encuentra tu estancia perfecta!
Sobre Europa
¿Hay algo que no tenga Europa?
No, y por eso el viejo continente nunca pasa de moda.
Donde los monumentos hablan
Viajar por Europa es transitar por el tiempo. Comenzando por la Acrópolis de Atenas, que cuenta la historia del lugar que vio nacer la democracia y la cultura occidental, y siguiendo por el Coliseo de Roma, símbolo de uno de los imperios más grandes de la humanidad.
Europa respira historia –e historias– en cada rincón. Merece la pena contemplar el esplendor y la riqueza del Imperio austrohúngaro en Viena, todavía presente en sus palacios y en su ópera; darse una vuelta por el pasado de los zares rusos en San Petersburgo, entre palacios extravagantes y catedrales de colores; y visitar Florencia, la ciudad del Renacimiento y un museo al aire libre.
Aunque Europa no solo vive del pasado, su cara más moderna tiene nombres como Estocolmo, Berlín, Ámsterdam, Barcelona o Londres. Y por supuesto París, Praga, Brujas o Venecia, ciudades que a día de hoy siguen compitiendo por ser las más bonitas del mundo.
Veranos al sol
Europa es sinónimo de grandes ciudades, pero cuando llega el verano son sus playas las que se llevan el protagonismo. Bañadas por el Mediterráneo, las costas de Francia, Italia, España, Portugal, Grecia y Croacia son las más deseadas.
Y las hay para todos los gustos: desde la elegancia de la Costa Azul francesa o la Costa Amalfitana italiana hasta la pura diversión de Ibiza, Mikonos y la Costa Dálmata, o la tranquilidad y belleza salvaje de Mallorca y Canarias.
Para los que no temen al frío, los glaciares de Islandia y los fiordos noruegos también son una buena opción para el verano.